Ordo Fratrum Minorum Capuccinorum ES

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Nuevos beatos Capuchinos

Roma, 28 de octubre 2020. Fr. Leonardo Melki e Fr. Tomás Saleh: mártires y beatos

Hoy fue promulgado el decreto que reconoce el Martirio de fr. Leonardo Melki y fr. Tommaso Saleh, hermanos capuchinos de la Custodia de Medio Oriente (Líbano y Siria).

El clima hostil a los cristianos y los subsiguientes episodios de persecución tuvieron lugar en varias partes del Imperio otomano, en general, y en la región de la Mesopotamia, en particular, a partir de 1894, con masacres organizadas y solicitadas del gobierno central. Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, la persecución a la Iglesia se expandió, sistemática y feroz, revelando un plan de deportaciones en masa y de exterminio, y llegando así al “primer genocidio del Siglo XX” (declaración de san Juan Pablo II y Kerekin II, 27 de septiembre de 2001). Los asesinatos comenzaron en la noche entre el 23 y 24 de abril de 1915 en Constantinopla, cuando fueron realizados los primeros arrestos entre la dirigencia armenia. En este Medz Yeghern (el “gran crimen” o el “gran mal”), encontraron la muerte más de un millón y medio de cristianos (armenios, sirios, caldeos, asirios y griegos). Con ellos fueron llevados a la muerte, sin proceso alguno, muchos obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y misioneros extranjeros, entre los cuales también los dos Siervos de Dios, en dos días y lugares distintos, pero en circunstancias similares.

Fra Leonardo MelkiEl Siervo de Dios Leonardo (en el siglo: Youssef Houais) Melki nació en el pueblo libanés de Baabdath (región de Metn) entre el final de septiembre e inicio de octubre de 1881, séptimo de once hijos. Fue bautizado probablemente el 8 de octubre del mismo año y confirmado el 19 de noviembre de 1893. Movido por el ejemplo de los frailes, decide hacerse capuchino y misionero. El 28 de abril de 1895 entró en el seminario menor de San Esteban en Constantinopla, perteneciente al Instituto Apostólico de Oriente. Allí, recibió el sayal capuchino el 2 de julio de 1899 y emitió la primera profesión el 2 de julio de 1900. En el convento de Bugià, en Esmirna, realizó los estudios filosóficos y teológicos, profesó solemnemente el 2 de julio de 1903 y fue ordenado sacerdote el 4 de diciembre de 1904. Habiendo cumplido con el examen final el 23 de abril de 1906, fue destinado a la misión de Mesopotamia.

Su campo de apostolado  misionero fueron las ciudades de Mardin, Mamuret-ul-Aziz y Orfa, dedicándose con celo al ministerio de la confesión y la predicación, a la enseñanza y a la dirección de las escuelas, a la pastoral juvenil, a la tercera orden franciscana y a otras confraternidades, con algunas breves estancias de convalecencia en su pueblo natal. El 5 de diciembre de 1914 fue la primera irrupción de los militares en la iglesia de los capuchinos de Mardin, seguida de otros actos de violencia y molestias contra los misioneros culminando con la orden de dejar el convento. El Siervo de Dios por no dejar solo a su hermano de ochenta años, decide a último momento quedarse con él propter caritatem, no obstante el peligro. El 5 de junio de 1915 el Siervo de Dios fue arrestado y salvajemente torturado por seis días, tratando de hacerle renegar de su fe y a abrazar la religión islámica. El 11 de junio, fiesta del Sagrado Corazón, fue puesto a la cabeza de un convoy de 416 hombres, iniciando así un largo camino de deportación que debería llegar a Diarbekir. Entre los deportados estaba también el beato monseñor Ignacio Maloyan, arzobispo armenio católico de Mardin. A mitad de camino de este largo recorrido, luego de haber refutado, una vez más, renegar la fe, fueron masacrados todos en el lugar llamado Kalaat Zirzawane, y sus cuerpos arrojados en pozos y cavernas.

Fra Tommaso SalehEl Siervo de Dios Tomás En el siglo: Géries) Saleh nació en el mismo pueblo libanés de Baabdath probablemente el 3 de mayo de 1879, quinto de seis hijos varones. Fue bautizado al día siguiente y confirmado el 19 de noviembre de 1893. También él, movido por el ejemplo de los frailes, decide hacerse capuchino y misionero. Junto con su hermano capuchino, el Siervo de Dios Leonardo Melki, el 28 de abril de 1895 entró en el seminario menor de San Esteban, donde el 2 de julio de 1899 recibió el sayal capuchino y el 2 de julio de 1900 emitió la primera profesión. Realizó los estudios de filosofía y teología en el convento de Bugià, donde profesó solemnemente el 2 de julio de 1903. Fue ordenado sacerdote el 4 de diciembre de 1904. Realizado el examen final el 23 de abril de 1906, fue destinado con el Siervo de Dios Leonardo Melki a la misma misión en Mesopotamia.

Su vida misionera se desarrolló en las ciudades de Mardin, Kharput y Diarbekir, dedicándose con celo al ministerio de la confesión y de la predicación, a la enseñanza, a la dirección de las escuelas, a la pastoral juvenil y a la tercera orden franciscana. El 22 de diciembre de 1914 fue expulsado junto a otro hermano y algunas hermanas del convento de Diarbekir, refugiándose en la fraternidad de Orfa. Durante dos años, afrontó con coraje las molestias de la policía y sobrevivió a dos serias masacres de cristianos de la ciudad. Fue arrestado el 4 de enero de 1917, junto a sus hermanos, con la acusación de haber escondido en el convento a un sacerdote armenio, jefe de la comunidad, librándolo de la muerte segura y de poseer un arma, siendo falsa esta última acusación. Ambas imputaciones determinaron la condena a muerte del Siervo de Dios. Llevado de un lugar a otro, sufrió toda suerte de violencias y maltratos, enfermándose de tifus. Llegado a Marash totalmente extenuado, murió probablemente el 18 de enero de 1917, exhortando a sus compañeros a tener confianza en el Señor y renovando su pedido a Jesús-Hostia de poder llevar los sufrimientos del sacerdote armenio.

El fuerte y significativo testimonio de fe y de caridad heroica de los Siervos de Dios Leonardo Melki y Tomás Saleh hoy también pueden mostrar a la Iglesia y al mundo la gran necesidad y la viva exigencia de un anuncio del Evangelio que también llegue a las regiones más difíciles y lejanas, no obstante los peligros y las persecuciones. La valiente fidelidad a Cristo, al propio estado de consagrados y a la propia vocación de misioneros, fue la que llevó a los dos Siervos de Dios a aceptar se “trigo de Dios molido por los dientes de las fieras para llegar a ser pan puro de Cristo” (Ignacio de Antioquía, Carta a los Romanos, IV, 1), luz del mundo y sal de la tierra.

 

 

Maria Lorenza Longo

Roma, 28 de octubre 2020: Maria Lorenza Longo. Monja Capuchina

El Santo Padre Francisco autorizó la promulgación del Decreto que reconoce el milagro atribuido a la Venerable Sierva Dios María Lorenza Longo.

Maria Lorenza Longo De María Lorenza Longo no se conoce con precisión ni el lugar ni el año de nacimiento. Ciertamente era de origen catalán, nacida probablemente en Lérida en torno a 1463 de la noble familia Riquençà o Requesens. Muy joven contrajo matrimonio con Juan Llonc, regente del Consejo de Aragón. Un día, durante una fiesta, fue envenenada por una criada suya, que le guardaba resentimiento, dejándola paralítica de los miembros inferiores. Aún en esta condición, en 1506, acompañó a su marido a Nápoles.

Muerto el marido, María Lorenza en 1509 se hizo llevar en peregrinación al Santuario de Loreto, donde recibió la gracia de una inmediata curación. Vuelta a Nápoles, luego de haber provisto a las necesidades de sus hijos, se dedicó enteramente al ejercicio de la caridad en el Hospital San Nicolás al Molo. En 1510, impulsada por Héctor Vernazza, emprende la fundación del Hospital de los Incurables, inaugurado el 23 de marzo de 1522.

Los enfermos considerados “incurables”, eran principalmente víctimas del “mal francés”, es de decir, de la sífilis. Su celo la llevó a ocuparse también de las “mujeres de la calle”, para quienes fundó el Monasterio de las Penitentes.

En 1530 llegaron a Nápoles los primeros Capuchinos y fueron acogidos por María Lorenza Longo en las dependencias del hospital. Tres años después practicó la misma hospitalidad con los Teatinos.

A ella se habían unido algunas mujeres, con las cuales maduró la decisión de dar vida a una nueva institución claustral. El 19 de febrero de 1535 Pablo III la autorizaba a construir, cerca del Hospital de los Incurables, un monasterio bajo la Regla de Santa Clara. Nacía una nueva rama reformada de las hermanas de la Segunda Orden franciscana, que, a ejemplo de los Capuchinos, tomaron el mismo camino de vida pobre y austera y el nombre de Capuchinas. En julio de 1545 las primeras religiosas entraban en el nuevo monasterio de Santa María en Jerusalén.

 El 30 de abril de 1536 con un nuevo breve pontificio María Lorenza obtenía la facultad de elevar a treinta y tres el número de las  hermanas, que desde ese momento y hasta hoy es conocido con el nombre de Monasterio de las Treinta y Tres. El 10 de diciembre de 1538 Pablo III les concedía, hecho del todo excepcional, a tener el cuidado y la dirección espiritual de los Capuchinos.

Mientas que es totalmente incierto el año del nacimiento, en base a varias indicaciones documentales, se tiene la certeza de que la muerte la Venerable sucedió en el segundo semestre de 1539.

Modificado por última vez el Martes, 03 Noviembre 2020 22:16