Francisco Juglar de Dios

Francisco Juglar de Dios
Narración para los jóvenes de fray Pacífico
“el rey de los versos”
Cardenal Raniero Cantalamessa OFM Cap.

con un prefacio del Papa Francisco
a un joven fraile en búsqueda

“Para medir la altura excepcional de una persona de debe simplemente poner a su lado a una persona normal. Fray Pacífico es un hombre normal, que nos permite medir la estura gigantesca de Francisco”, dice el P. Raniero presentando el libre a través de una entrevista por videoconferencia.

Era el año del Señor 1212. Fray Pacífico era un Trovador. Escribía versos y les ponía música, y hacía giras como más o menos hacen hoy los cantantes, naturalmente en versión reducida. Francisco extrañamente no le pide a fray Pacífico que renuncie a su pasión, tanto es así que lo estimula a cultivar la música, porque los dos tienen un temperamento artístico.

Solo un hombre de una altísima inteligencia, hoy, pudo subir y bajarse de las vestiduras de un hombre “normal” para resaltar la altura de un hombre especial, como fue San Francisco.

El libro permite a cada lector, de cualquier estatura, acercarse al Pobrecillo – conducido de la mano de fray Pacífico (de nombre y por los hechos) – para descubrir como el Santo de Asís puede ser hoy compañero de viaje, en nuestro tiempo, particularmente cercano a los más jóvenes. Y es en esta trama de posiciones, entre el gigante (Francisco) y el hombre medio (lector), que surge una mutua implicación fecunda donde este último puede encontrar inspiración y descubrir cómo los propios pasos normales se pueden transformar en una armonía marcada por el ritmo que desde hace 800 años se difunde en la Iglesia. Es una meditación abierta, un haz de luz sobre la vocación a la santidad, aquella de la puerta de al lado, aunque no únicamente, donde emerge el alma artística hecha rica de la música, del canto, del gusto por aquello que es bello, de la alegría, del amor por la creación, impregnada de pureza y sentido de fraternidad. Es una contribución valiosa para quien aprecia la espiritualidad franciscana y busca perspectivas de autenticidad y quizás también de renovación.

“En aquel día nació un hombre nuevo, no más Guillermo de Lisciano, el rey de los versos, sino fray Pacífico, un hombre habitado por una paz nueva antes desconocida. Desde aquel día se hizo todo de Dios, consagrado enteramente a él, uno de los compañeros más íntimos de san Francisco, testigo de la belleza de la fe” (del prefacio del Papa Francisco)

En aquel día nación un hombre nuevo… ¡Buena lectura!

El libro en italiano tiene 160 páginas y se puede pedir en la página web - www.frateindovino.eu